Tu piel te delata (te ves según comes)

¿Cuánto dice de tu alimentación el modo en el que se ve tu piel? ¿Qué puedes hacer para tener una apariencia más saludable? ¿Y de qué tienes que olvidarte para siempre?

Tu piel dice de ti todo lo que no podemos saber sin mirar tu nevera. En el modo en el que luces están todas las elecciones de alimentos que haces. Y hasta los hábitos más graves que tienes. Todo eso se ve. Te digo cómo.

Que la piel es el órgano más grande del cuerpo tal vez lo sabes.

Pero, ¿y esto? Que se renueva cada 28 días.

Y que además sirve como válvula de escape para todo el cuerpo.

También está encargada de moderar la temperatura, los fluidos y la percepción sensorial, así como de liberar el exceso de energía y estrés.

Lo que no puede ser eliminado por los riñones, intestinos y pulmones, pasa a la piel.

Fíjate cuántas responsabilidades tiene. Por eso es que los efectos a largo plazo de una dieta inadecuada causan una acumulación de grasa debajo de la piel. Y otros efectos de los que te hablaré.

Encima, la piel absorbe la luz solar y nos protege de los contaminantes y toxinas del medio ambiente. Y como en la medicina oriental se dice que la superficie muestra el interior, te resumo que la piel es un indicador de la salud general de nuestros órganos y sistemas.

A ver si mirándola te vas llevando todo lo que puedes hacer y lo que debes olvidar para siempre. Te dejo unas pistas por aquí.

¿Cómo cuidar de tu piel?

La piel mantiene su salud al recibir una nutrición adecuada en forma de líquidos, aceites, varios nutrientes y oxígeno desde el interior.

Cuando está sana, luce hidratada, ligeramente brillante, resistente, está libre de manchas y no se rompe ni tiene moratones fácilmente. La piel sana también se cura muy rápidamente de las lesiones.

En cambio, cuando la piel se obstruye, comienza a envejecer de una manera poco saludable, ya que ya no puede recibir una nutrición adecuada. Se vuelve seca, luego áspera, desarrolla manchas y, finalmente, se vuelve pastosa al tacto.

Una piel luminosa y tersa requiere de una alimentación sana y equilibrada. No te descubro nada nuevo al decírtelo. Pero le sumo a eso que también necesitas, tener una vida activa, y andar un mínimo de 30 minutos al día a la intemperie para oxigenarte.

Y te comparto también estos otros consejos que menciona Denny Waxman, un gran asesor de macrobiótica, sobre cómo fortalecer tu piel y conseguir la que te mereces y anhelas ver ante el espejo.

-Incorpora todos los granos enteros, especialmente el arroz integral, la cebada, el farro y el mijo. Todos hacen que la piel sea más flexible.

–Todas las legumbres suavizan la piel.

–Las algas hacen que la piel sea fuerte y resistente.

–La sopa de miso es espectacular.

–Los fideos de trigo sarraceno y salsa de soja o tamari en el caldo son una gran ayuda.

– Suma el uso ligero de aceites de sésamo y oliva de alta calidad.

–Aprovéchate del uso de cremas hidratantes de alta calidad.

–Realiza un masaje corporal diario. Esta es la mejor técnica antienvejecimiento que ayuda a mantener y restaurar la salud juvenil de la piel.

–Aprovecha la luz solar.

–Practica toda la actividad física que puedas (desde ligera a moderada) y varía lo que haces sumándole estiramiento, yoga, jardinería, limpieza, y lo que sea que disfrutes.

En cambio, evita todo esto que, en exceso, obstruirá tu piel.

–Alimentos animales y lácteos.

–Productos horneados y alimentos secos como galletas, galletas saladas, pretzels y patatas fritas de bolsa.

–Aceites y grasas de mala calidad y usados excesivamente.

–Alimentos fritos.

-Azúcar.

-Frutas tropicales de piel gruesa (en climas templados).

–Alimentos y bebidas helados y gaseados.

Y esto, bajo ningún concepto. Es lo que más dañará tu piel.

–Exposición excesiva al sol.

–Fumar.

–Exposición excesiva al frío y al viento.

–Uso excesivo de cremas hidratantes de mala calidad.

–Azúcar.

Hablemos de ciencia

Mira estos datos para que te hagas una idea:

El plasma se renueva cada diez días.

Nuestros glóbulos blancos, cada dos o tres semanas, y los rojos, cada 120 días.

Toda nuestra sangre se renueva cada tres o cuatro meses.

Incluso nuestra piel se renueva cada 28 días.

Finalmente, todo nuestro cuerpo se renueva cada siete u ocho años, dependiendo de si eres un hombre o una mujer (siete para las mujeres y ocho para los hombres).

Las mujeres tienen la capacidad de renovar sus cuerpos más rápidamente que los hombres.

A pesar de que nuestra piel se renueva cada 28 días, ¿cómo es que la gente tiene piel seca, manchas, aspereza, grietas o arrugas?

Lo que ocurre es esto: si la piel no puede obtener una nutrición adecuada, no puede renovarse de manera eficiente. Es entonces cuando decimos que nuestra piel está envejeciendo.

Pero en realidad lo que ocurre es que no puede renovarse correctamente porque está obstruida por la grasa, y luego los líquidos y los aceites no pueden pasar para volver a alimentarla. Por lo tanto, empieza a envejecer.

Quédate con esto: nuestra piel es el órgano más grande del cuerpo.

Es un órgano excretor y es, en realidad, un tercer riñón. Porque trabaja junto con los riñones, los intestinos, los pulmones y el hígado para mantener el cuerpo limpio.

Cuando tomas aceite, dulces o alimentos grasos y tu piel está sana, se vuelve grasa en cuestión de minutos. O si sales y comes una ensalada con aceite, se te va inmediatamente a la piel.

Si comes azúcar, se convierte en grasa en el cuerpo e inmediatamente va a tu piel.

Sin embargo, después de que este proceso continúe durante un tiempo, tu piel comienza a obstruirse. A medida que se obstruye, la circulación se ve obstaculizada porque está bloqueada por la grasa.

Esa es la condición que permite el envejecimiento. Ahora hay más y más cremas hidratantes en el mercado, pero solo obstruyen aún más la piel y empeoran la circulación.

Si cambias a una dieta basada en granos y verduras, que es baja en grasa, y si empiezas a tomar menos aceite, el aceite y la grasa comienzan a salir internamente de la misma forma en que llegaron allí.

Poco a poco, tu piel comienza a limpiarse y renovarse.

Las manchas que han estado allí durante muchos años comienzan a desaparecer junto con la rugosidad y tu piel empieza a tensarse de nuevo. Se vuelve muy resistente, fuerte, flexible y naturalmente brillante e hidratada.

Ya no necesitarás crema hidratante porque tu piel vuelve a su condición juvenil.

¿Te atreves a hacer el reto?

Cuéntame cómo te va. O déjame acompañarte. Por aquí.

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